La Fuerza Aérea de los EE. UU. retirará el A-10 Thunderbolt, corazón de la base Davis-Monthan.

El A-10 Thunderbolt II, conocido simplemente como el A-10 o «Warthog», ha estado en servicio desde 1976, cuando la Fuerza Aérea de los EE. UU. se encontraba en búsqueda de una aeronave de baja altitud para misiones de apoyo aéreo cercano (CAS, por sus siglas en inglés). Con la base aérea Davis-Monthan convirtiéndose en la primera unidad en recibir esta aeronave, el A-10 se volvió en uno de los aviones más utilizados en despliegues militares por los Estados Unidos en todo el mundo, entre ellos la operación Tormenta del Desierto y la consecuente Guerra del Golfo, la invasión de Afganistán y la Guerra en Irak.

Sin embargo, en los últimos años se han entablado conversaciones con respecto a retirar el A-10 debido a cuestiones de obsolescencia en comparación a otras aeronaves como a cazas de reacción de quinta generación como el F-35 Lightning II, el cual, a pesar de haber sido construido para propósitos distintos, podría lograr los mismos objetivos que el Thunderbolt a menor riesgo para el piloto y la aeronave en sí gracias al uso de municiones inteligentes.

Un oponente previo a esta medida fue el senador Mark Kelly (D-AZ), quien proclamó firmemente su apoyo por el A-10 por el papel que este tuvo en misiones de apoyo aéreo para tropas terrestres.

Kelly, quien fue también piloto de combate, además resaltó el potencial impacto económico que este plan tendría principalmente en la sede principal de la aeronave en Tucson, añadiendo que el avión es «un motor económico en el área». La base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan da empleo a alrededor de 5,000 personas en servicio a esta aeronave.

No obstante, legisladores arizonenses a nivel estatal y federal, entre ellos los senadores Mark Kelly, Kyrsten Sinema y los representantes Rubén Gallego y Juan Ciscomani han expresado públicamente su apoyo por este cambio, aunque con algunas consideraciones, ahora que la Fuerza Aérea ha anunciado planes para establecer una nueva unidad, la llamada Ala de Proyección de Poder No. 492, para reemplazar las unidades enfocadas en la A-10.

Aunque el propósito de esta nueva misión sigue sin estar claro, la portavoz de la Fuerza Aérea Sarah Fiocco informó a la revista Air & Space Forces que sería «una unidad de operaciones especiales con base en los EE. UU. que puede ser enviada a donde sea.”

El A-10 se planea sea completamente retirado en el transcurso de varios años, siendo el 2029 la meta prospectiva.