La familia como núcleo principal de la sociedad

La familia es indispensable para desenvolvernos como individuos que integran una sociedad. El vínculo familiar forma nuestro carácter con valores y principios. Cada miembro evoluciona, se desenvuelve y tiene un rol específico que desarrolla naturalmente. Cuando existe una correcta comunicación, unión y comprensión no generará impactos negativos dentro del desarrollo en situaciones difíciles, sino que servirá de enseñanza, crecimiento y motivación.

Al establecer normas y responsabilidades en el hogar al igual que de involucrar a los miembros en toma de decisiones genera una unidad de respeto y confianza.

Una familia funcional tiene la capacidad de afrontar los retos y dificultades, fortaleciendo la identidad, independencia y las habilidades de comunicación y de relacionarse con la sociedad. Esta buena autoestima adquirida desde casa, es la fuente de todos esos principios y valores que marcan la diferencia en la sociedad.