Quienes piensan que este otoño millones de alumnos regresarán finalmente a las escuelas retomando el tradicional sistema académico de Estados Unidos, están equivocados. En este momento, directivos de distritos escolares, institutos privados y universidades de todo el país discuten qué cambios harán para evitar contagios de coronavirus y se espera que permanezcan durante varios meses.
Algunos contemplan exigir que todos los alumnos y profesores usen cubrebocas, tomarles la temperatura al llegar a las escuelas, reducir el tamaño de las clases, limitar la presencia de los estudiantes en los planteles y hasta cancelar los desayunos dentro de las cafeterías.
Estas son otras propuestas que han hecho las autoridades educativas de Nueva York, California, Florida, Washington DC, Montana, Minnesota y otros estados:
- Hacer pruebas de covid-19 a cada estudiante antes de iniciar el ciclo
- Que unos alumnos vayan a la escuela los lunes y miércoles, que otros acudan los martes y jueves, y que los otros días tomen clases virtuales
- Establecer horarios de inicio de clases escalonados
- Separar a una distancia de seis pies los escritorios
- Prohibir los saludos de mano y abrazos
- Hacer cambios en el recreo, desayunos y reuniones
- Recoger los alimentos en la cafetería, pero ingerirlo en las aulas
- Crear distintos turnos para almorzar
- Cerrar o limitar el uso de auditorios, cafeterías y patios
- Transportar a menos alumnos en los autobuses escolares
- Que regresen primero los alumnos más pequeños que recién aprenden a leer
- Que inicien el ciclo los estudiantes del grado 12 priorizando su preparación para la universidad
- Modificar las actividades en el patio evitando el contacto físico
- Reducir los grupos para educación física o ejercicios
- Colocar estaciones con desinfectante
- Pasillos de una sola dirección
- Posponer los paseos escolares
- Exigir que profesores y empleados además usen guantes
- Realizarles exámenes médicos rutinarios
En la preparatoria:
- Que los alumnos permanezcan siempre en sus salones y que los profesores vayan a estos
En la universidad:
- Tomar clases en gimnasios, auditorios y cafeterías
- Comer en los salones
- Ampliar las clases nocturnas
- Que cada estudiante residente en la universidad tenga una habitación
- Exigirles que tomen cursos en línea
- Millones de alumnos sin computadora
Hasta ahora ningún distrito escolar ha establecido una fecha para el inicio del siguiente año académico, ni ha especificado cómo aplicará las normas de distanciamiento social y de higiene.
“Habrá estudiantes usando cubrebocas, un número pequeño de alumnos en los salones y tendremos mucho desinfectante para garantizar que nuestras escuelas sean seguras”, dijo Tony Thurmond, superintendente de instrucción pública del Departamento de Educación de California, a la cadena CNN.
Hace unos días el gobernador californiano Gavin Newsom habló sin dar detalles sobre un ambicioso plan que propone comenzar el siguiente ciclo escolar a finales de julio o a inicios de agosto.
Eso reduciría las vacaciones de 6.1 millones de estudiantes del kínder al grado 12, que desde mediados de marzo toman clases virtuales. También daría un respiro a sus estresados padres, muchos de los cuales están ayudando a sus hijos sin una computadora, ni señal de internet.
“Reconocemos que ha habido una pérdida de aprendizaje debido a esta interrupción. Estamos preocupados por esa pérdida de aprendizaje incluso en el verano”, dijo Newsom en una conferencia virtual el martes. “Nuestros niños han perdido mucho con esta interrupción (…) Y puedes dar la vuelta y simplemente aceptar eso, o puedes hacer algo al respecto”, agregó.
Pero el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), que atiende a casi 700,000 alumnos en 900 planteles, lo ve todavía como una idea un tanto lejana.
“La reapertura de las escuelas será un proceso gradual, con un horario y un día escolar que pueden ser diferentes”, dijo el superintendente Austin Beutner, en un video. “Pero antes de que eso suceda, las autoridades de salud tienen que resolver algunos problemas muy reales sobre el retorno seguro para nuestra comunidad estudiantil”, agregó.
Beutner formuló estas preguntas: ¿Habría en unas semanas pruebas suficientes para cada uno de los estudiantes y los 75,000 empleados del LAUSD? ¿Y quién asumirá el costo? El funcionario dijo que la intención es evitar brotes dentro de los planteles, cerrados desde el 13 de marzo. “Eso funcionó. No queremos revertirlo en el apresurado regreso a clases”, enfatizó.
Otros administradores escolares ven con preocupación que aún no tienen cubrebocas, guantes, desinfectantes, ni termómetros. Otros se cuestionan cómo afectará el rendimiento académico de los alumnos, que en el otoño seguirán tomando clases en internet, pero ya sin la ayuda de sus padres.
Hasta el 27 de abril, 45 días después del cierre de sus escuelas, alrededor del 30% de los estudiantes en Los Ángeles no estaban recibiendo apropiadamente la educación a distancia, según cifras del LAUSD.
El superintendente estatal Thurmond dijo que 1.5 millones de niños inscritos en educación básica o 20% del total no tienen computadora, ni acceso a internet.
“Nadie anticipaba este escenario. Nunca pronosticamos que únicamente realizaríamos la educación a distancia. Los padres están parados literalmente en el filo, tratando de ayudar a sus hijos y a veces es difícil que entiendan la tarea”, dijo el funcionario.