Procrastinar consiste en posponer deliberadamente tareas importantes pendientes, a pesar de tener la oportunidad de llevarlas a cabo. Los procrastinadores son conscientes de las consecuencias de posponer y a pesar de no ser un trastorno, tampoco no se trata de ser perezoso o mala gestión del tiempo, sino más bien la tentación de la gratificación inmediata y el cómo manejamos las emociones asociadas con las tareas pendientes, esto debido al nivel de estrés, ansiedad, miedo al fracaso y baja autoestima en el trabajo. Los procrastinadores tienen conexiones cerebrales más débiles en áreas relacionadas con la motivación y las emociones; lo que dificulta la capacidad de resistir las distracciones y las emociones negativas asociadas con las tareas pendientes, con estrategias efectivas y un apoyo adecuado, se puede superar este hábito y ser más productivo.
- No te abrumes con la tarea completa, divide el trabajo en metas pequeñas.
- Comparte tus planes con otros, esto crea un compromiso que te motiva a cumplir con la tarea.
- Piensa en los efectos perjudiciales a largo plazo de posponer una tarea.
- Imagina la satisfacción que sentirás al completar una tarea y la paz que experimentarás.
- Inicia la tarea, incluso si solo tienes unos minutos, el cerebro tiende a recordar las tareas incompletas, lo que te motivará a continuar.
¡Eres capaz de librar esta batalla!
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