Por Raúl Bueno
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Uno de los problemas más recurrentes en nuestros jóvenes hispanos es el bajo rendimiento académico y como consecuencia la deserción escolar. Se han hecho una gran cantidad de estudios para determinar cuáles son los factores más importantes que generan que este fenómeno social se presente en nuestros hijos. Muchas personas creen que para que una persona sea exitosa en sus estudios debe de ser muy inteligente, pero déjeme decirle que, aunque efectivamente la inteligencia juega un papel muy importante, hay un factor mucho más poderoso que es la “DISCIPLINA”. Es decir, si un joven aprende a planificar su tiempo, y sus actividades, de todo tipo, esto le va a permitir que su sentido de responsabilidad se desarrolle y esto le permita ser mucho más efectivo en lo que haga.
Debemos de reconocer a los japoneses, quienes desde pequeños aprenden el arte de la disciplina lo que los ha llevado a ser muy creativos y efectivos en todas las actividades que realizan. Los estudios demuestran que lo importante no es cuánta inteligencia tiene el alumno, sino cómo la utiliza; por ello los padres deben garantizar ese clima familiar de disciplina, de tal manera que sepan planificarse y aprovechar el tiempo de estudio y el tiempo libre, e ir adquiriendo responsabilidades a medida que van creciendo. Como usted sabe parte de la enseñanza es el modelamiento y vemos que en muchos casos quienes no tenemos una adecuada disciplina somos los adultos, por lo que esto puede evitar que los jóvenes la aprendan.
Por lo que lo primero que pudiéramos hacer los adultos es reconocer el poder y la importancia de la disciplina para que, de esta forma en nuestro rol de padres, sepamos como poder transmitir en nuestros hijos esta habilidad. Recuerde que estamos pasando un tiempo con muchos cambios por la pandemia, por lo que la disciplina va a ayudar a nuestros hijos y nuestra familia a adaptarse más efectivamente a este nuevo cambio social.