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¿Qué looks elegir para ir a la oficina?

Un manual básico con lo que tienes que ponerte y lo que no puede faltar en tu vestidor000

Vestirse para ir a trabajar a la oficina tiene sus códigos propios, ya que la imagen que presentamos allí, no es necesariamente la que llevamos en nuestra vida social y personal. Existe lo que se llama “ocasión de uso”: saber qué para qué momento es  la clave. Por eso, las mujeres deberíamos ser muy cuidadosas en la elección, a la hora de optar por un equipo, zapatos y maquillaje.

Mil sugerencias: telas, estampas y colores
Los materiales a utilizar en la vestimenta corporativa deben ser siempre nobles, puros y de calidad. Es conveniente evitar prendas que, al plancharlas, puedan dejar un brillo acerado y también aquellas que se arrugan en exceso, como linos, algodones muy livianos, sedas puras y sedas lavadas.
En invierno los géneros más indicados son crepe de lana, bouclé, lanas frías, crepe Armani, cheviot, sarga, piqué de lana, gabardina y  algodón. También las lanas tipo cashmere o merino y las de fantasía. Para ocasiones especiales, se puede incorporar el terciopelo. El  popelin -o algodón elástico- es el material ideal para camisas y blusas.
Las sedas, gasas y el crepe georgette debemos tenerlas en cuenta solo para ocasiones especiales o eventos como un cóctel o una fiesta.
En materia de estampados, los ideales son los Príncipe de Gales, ojo de perdiz, espigados, y dibujos clásicos ingleses o jacquares. Los arabescos opaisley representan un dibujo clásico que podrá utilizarse tanto en invierno como en verano y quedan muy elegantes y chic.

En verano las telas  más indicadas son: lanas frías y algodones en general (gabardina de algodón). En lo que respecta a estampas, éstas  deberán ser sencillas y clásicas y se podrán llevar las fantasías tono sobre tono. Los estampados tipo Pucci (que están de moda nuevamente) se recomiendan solo en tonos pasteles. Las flores deberán ser tipo liberty, pequeñas y sutiles. En materia de colores,  lo ideal es optar por los primarios y los tonos plenos y pasteles.
Imagen ejecutiva: los básicos del vestidor
-Ropa interior de color piel, preferentemente sin detalles para que no trasluzca.
-Un vestido de líneas simples, tipo “Jackie” que es útil tanto para ir a trabajar como para asistir a reuniones de día o de noche. Podrá ser de color oscuro (negro, grises o tonos de azules) o pastel (solo en verano).
-Una o dos faldas de color oscuro. Las faldas deberán llevarse sutilmente por encima de la  rodilla o por debajo de ella. Sientan mejor las rectas o evaseé que las plisadas o acampanadas. Eso sí… ¡No a la mini!
-Un tailleur o traje sastre, es decir, un pantalón recto sin pinza con o sin botamanga y una chaqueta larga o corta, levemente entallada en la cintura o con algún detalle sencillo y elegante como un moño o lazo.
-Colores sugeridos: negro, azul, beige, grises y rayas tipo masculino.
-Una camisa blanca y una de color, con botones o cruzadas, como así también dos blusas para el verano. Podrán ser lisas o rayadas de manera sutil.
-No al uso de remeras y tops de algodón ajustados o en colores estridentes.
-Se podrá incorporar el uso de sweaters finitos en cuello U, V o twinset. Los de algodón o cashmere son recomendables para ambientes con aire acondicionado y son, a la vez, muy femeninos.
-Un par de zapatos negros de cuero. Este resulta un accesorio de fundamental importancia en el armado de un look ejecutivo. Se recomienda utilizar un taco mínimo de 2 cm y un máximo de 5 cm. No es muy aconsejable  el uso de chatitas.
-Evitar los tejidos gruesos y autóctonos y las telas con brillos, pailletes y bordados.
-Es recomendable el uso de medias oscuras y opacas y para esto los zapatos deberán ser  en la misma tonalidad.
-Uno o dos abrigos y tapados. Éstos podrán ser de pelo de camello, trenchs en gabardina o lana y los clásicos de tonos neutros.
-Accesorios tales como pañuelos, carteras, anteojos y  joyas deberán ser elegidos con un criterio discreto y sutil.
-Portafolio, porta notebook/tablet.Este es un accesorio que también deberá complementar el look aportando un sello personal.

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