Carta del Editor

¡Amigos, nuestro interés en esta última edición del año 2015 que se nos va, es hacer un balance de un año con altos y bajos; penas, alegrías, fallecimientos y también nacimientos que nos dan fuerza y fe para siempre salir adelante!

Hay que recordar que el mes de diciembre es un mes de muchas celebraciones, fiestas y regalos en la mayoría de la vida de todos nosotros; pero para otras personas es de tristeza, depresión y soledad. Creo que lo más importante en este tiempo es el de enseñar, compartir, ayudar y respetar en todos aspectos. Muchas personas creen que la Navidad es de fiesta y regalos y es todo lo contrario, es la celebración del nacimiento de Jesús, esto es lo que en realidad se celebra.

A través de los años y los siglos, esta tradición tan importante a nivel mundial se ha desvirtuado y se ha cambiado al consumismo de los regalos y fiestas; pero en realidad ¿Nos hemos dado tiempo de enseñarles a nuestros hijos lo que es el valor y la celebración de la Navidad? Cada familia e individuo decide como la celebra, pero recuerde que lo material es efímero y se va, lo que nos queda como seres humanos son los valores, las tradiciones y todos lo que nuestros padres y abuelos nos enseñaron y compartieron con nosotros desde pequeños, así que amigos; hay que ayudar al más necesitado y compartir con los que menos tienen; se los digo de corazón.

Este año ha sido crucial en muchos aspectos en el mundo y la vida es cada vez más competitiva y complicada. Creo firmemente que hay que mantenerla lo más simple posible; que hay muchos valores que hay que compartir y enseñar a nuestros hijos y a los más pequeños que vienen abriendo camino; recuerde que la vida que estamos viviendo es el presente, pero es sumamente importante recalcar en toda la familia, las cosas bellas de la vida. Este mes de diciembre, es un tiempo de reflexión, de hacer un alto en nuestros corazones, y de ver lo bien o mal que hicimos durante el año; aunque todos como seres humanos nos equivocamos, nunca es tarde para ser mejores, pedir perdón y olvidar rencores y disputas, sobre todo con las personas que nos rodean.

Nuestro reconocimiento a todos ustedes por seguirnos mes con mes, a nuestros clientes por confiar en nosotros, a nuestros colaboradores por el gran apoyo cada mes y sobre todo a este gran equipo de trabajo que día a día nos alienta, nos apoya y que los sentimos como nuestra familia. ¡Recuerden, sin ustedes no estaríamos aquí en estos 12 años! ¡Mi más sincera gratitud a todos y a todo el equipo en Arizona y Sonora!

Les deseo un Navidad llena de Paz, Amor, pero sobre todo de unión familiar y de bendiciones para todos los suyos. Un Año Nuevo, pleno de Salud y nuevos proyectos, son mis mejores deseos. Bienvenido sea el 2016!!!