El Significado De La Batalla De Puebla

Por: Gilberto Erick Watts
Comentarios:licgwatts@hotmail.com

En medio de la bruma de la madrugada del 5 de mayo de 1861, a un costado de los fuertes de Loreto y Guadalupe, que están construidos en la cima de los dos cerros que vigilan la seguridad de la ciudad de Puebla, en el centro de México, los soldados mexicanos estaban por recibir las órdenes de batalla.

El General Ignacio Zaragoza frente a su ejército, les dijo que el cuartel general donde él iba a estar, estaría a unos metros de la línea de fuego, pues su suerte está al lado del más pequeño de sus soldados.

Si los franceses son: “Los primeros soldados del mundo”, ustedes son:
“Los primeros hijos de México”.

Esta frase marcó la identidad a todo el pueblo de México.

Desde que en 1810, cuando el país logró su independencia de España, el pueblo mexicano andaba a la desbandada, había indios, había españoles, había gente decente, había familias de alcurnia, pero nadie se sentía mexicano.

El Partido Conservador quería que volviera la Monarquía y hasta hubo un señor de nombre Don José María Gutiérrez de Estrada, que anduvo entrevistándose con diferentes reyes en Europa ofreciéndoles la corona mexicana.

El Partido Liberal Republicano quería que el país tuviera un gobierno fuerte y nacional.

La guerra entre los dos partidos de más de 20 años, había traído la muerte a muchas familias.

La guerra de 1845 a 1848 con los Estados Unidos de América trajo empobrecimiento y ruina económica a toda la sociedad y la pérdida de más de la mitad del territorio nacional.
Por todo eso el 5 de mayo de 1861, día de la victoria del ejército mexicano sobre los invasores franceses “los primeros soldados del mundo”, no solamente trajo una batalla ganada, sino que esa batalla hizo en los soldados, en los ciudadanos, en los indígenas, en la gente decente, en las familias de alcurnia, que se infundiera su “identidad nacional”.

Trajo un sentimiento de sabernos mexicanos, de que estemos donde estemos, vivamos donde sea, con o sin dinero, nos quieran o nos desprecien, somos orgullosamente mexicanos.

Nuestro orgullo lo llevamos en la frente porque tenemos una identidad.
La batalla de Puebla del 5 de mayo se celebra en todo México, pero también se celebra con más fuerza y sentimiento en cualquier parte del mundo donde hay un mexicano.