Claves para alcanzar la felicidad Por: Dulce Morales

Cada persona busca algo en la vida, ¿verdad? y esa búsqueda es completamente personal e individual. A simple vista, todos buscamos distintas cosas. Sin embargo, si miramos más allá de lo superficial,  nos sorprenderemos al descubrir que todos, por distintos medios y tomando diferentes caminos, nos encontramos buscando lo mismo: la felicidad.

Ser feliz puede ser un desafío emocionante, o algo muy difícil de lograr, o de reconocer cuando lo disfrutamos. No hay una sola receta para ser feliz; cada quien lo intenta a su modo y a su buen entender. Hay ciertos lineamientos que podrían ser de ayuda para lograrlo.

Primero, aprender a decir “no”, a poner límites. Es muy común aquella creencia errónea de que para ser “buena persona” necesitas dar a los demás todo lo que nos pidan, sin ningún tipo de límites o restricciones.

¿Te suena mal? ¿Sientes que no es lo correcto? ¿Consideras que esto va contra las enseñanzas de nuestros padres y nuestra comunidad? Vale aclarar que eso no significa ser egoísta, sino reconocer que es imposible hacer feliz a otro si nosotros no somos felices.

Segundo, perdonarnos y perdonar a los demás, no podemos seguir cargando con eventos que sucedieron hace tanto tiempo y que a través de los años nos siguen lastimando por no perdonar. El perdón es un regalo para ti y no tiene que ver con que aprobemos lo que la otra persona hizo, sino con aceptar las cosas tal como fueron.
Tercero, vivir en el presente y dejar atrás la carga del pasado es también algo central para lograr una vida feliz. Asimismo deberíamos intentar dejar a un lado los comentarios mal intencionados de la gente. Recordemos que las palabras de los demás solo tienen el valor que nosotros mismos les otorguemos. Lamentablemente, valoramos esas críticas u opiniones por encima de los pequeños detalles que nos pueden dar gozo.

La felicidad está en nosotros y en todo lo que tocamos, en lo que vivimos, olemos, miramos. Aún con nuestros defectos, cada uno de nosotros somos una expresión de la belleza que podemos encontrar afuera y que muchas veces es difícil reconocer en nosotros mismos.

Cuarto, no intentemos buscar a alguien más para que nos haga feliz. Si no encontramos dentro de nosotros mismos aquello que buscamos, será muy difícil que podamos encontrarlo afuera. La felicidad emerge de nuestro ser, de nuestra preciosa individualidad; y esa felicidad es la que necesitamos reconocer y proteger, incluso muchas veces de nosotros mismos. No hay que tener miedo a ser feliz.

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Estoy a tus ordenes!!
Tú amiga Dulce Morales.
dminspires@gmail.com